<<<<<<>>>>>>>




sábado, 6 de agosto de 2011

La Verdad Trasnochada




Se esfumó mi cigarro… se me acabó la valentía.
Se desvaneció la musa… ya no brilla la inspiración escondida.
Los ajenos se fueron a dormir, ahora reina Artemisa en su cielo roto
Salvaje e indócil… disfrazada de luna e ironía.
Ya no hay quien me escuche, quién me lea los ojos para ver que algo no encaja…
Se acabaron tus besos, se terminó la cerveza.


Se me murieron las ideas, ya no estás… hoy me haces falta.
Me sobra la noche, se me acaba el temple
Esperando al sol que brilla del otro lado de tu cama,
El sol que refulge en la cordillera de los pliegues de tus sábanas
Anhelando mi piel… conteniéndome el alma...
Porque también me extrañan, amor mío,
Saben quién es su dueña y señora
¿Y si me quedo?
Si me quedo hoy no me voy nunca,
No hay sueño de día… ni descanso al rato.


¿Y si no te vas?
¡Si no te largas ahora será nunca más!
Porque lo que hoy te digo es cierto,
Mañana ya no sé...
Pero hoy por ti muero.


Hoy te necesito, hoy te prometo eternidad.
Esta noche, de noche te espero
Como el sereno espera el primer tinte dorado de la aurora
Y envuelve en su tibieza la piel fría y desolada;
Frágil y finito se entrega al día para perecer por la mañana
Y regresa en el ocaso a esperar desvanecerse de nuevo.

Tanto así por ti hoy muero…


Pero ya no estás,
Ya te fuiste…
O ya me fui… eso es lo de menos.
Lo demás es que no estás,
Lo cierto es que te extraño…
y la verdad... la verdad es que no quiero hacerlo nunca más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario