Una vez, un susurro…
Un decadente tanteo
Que converge en ansiedad
Y consensual desvelo.
Una noche de pocas,
Dos almas incautas
Solas,
Saturadas,
Sombrías…
Descuidadas se acercan, se sonríen, se embelesan.
Erase una vez, un soliloquio
De vastos placeres compuesto
Poco para un mendigo
Demasiado para el imperio.
Dos caras de un mismo delirio
Escudriñándose las mañas,
Develándose las almas.
Se abrazan y se mezclan
Soltándose al destino.
Me encanta!! perdon por la tardanza del comentario... ;)
ResponderEliminarNo hay problema ;) me gusta que te guste
ResponderEliminar